Buenas noches. Hacia un tiempo que queria ir a gatear, sobre todo antes de que se termine el Verano.
En realidad, no es un impedimento de que ya esté llegando el Otoño, pero de todos modos, quería hacerlo este mes antes de que la inflación y la corrosión terminen conmigo y mi bolsillo.

Decidí probar algo diferente, no ir a Recoleta, Belgrano o Microcentro.  Algo mas cercano a mi Villa Devoto querida y encontré una chica en Santos Lugares. Se llama...

G I M E N A

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Me encontré con una mujer de unos 30 años, muy simpática. Alguien muy natural, con muy buena onda, el tipo de mujer que querés tener como amiga con perspectivas de tener algo más sin sentirte un degenerado sino todo lo contrario, de disfrutar del sexo como algo divertido. Como si fuera a presentarte una amiga pero primero te lleva a la cama para aconsejarte como hacerlo con la amiga.
Tiene su espacio cerca de la iglesia de Lourdes, un lugar muy chiquito cuyo baño, lamentablemente no tiene ducha. Por suerte el día en que fui había tormenta, estaba totalmente mojado antes de entrar y no hacía calor, así que pude prescindir de ducharme con un poco de calentura y buena voluntad.

Una vez que estuve desnudito me acosté boca abajo en la camilla y comenzaron los masajes con charla. Cuando dejó de hablar comenzó a besarme la espalda, desde la cintura hacia los hombros.
Cuando llegó al cuello, me preguntó si no quería un masaje prostático. Yo dudé un poco, tardé en responderle y debe haberlo tomado como una respuesta afirmativa porque uno de sus deditos empezó a entrar por mi culito.
Me mordió suavemente un hombro y ahí me aflojé. Me dejé llevar y su dedito entró hasta el fondo. En ese momento deseé que hubiera una cama en lugar de una camilla.

Cuando me lo sacó me pidió que me diera vuelta. Yo lo hice sin chistar. Sus manos buscaron mi instrumento, le puso un condón y comenzó a chupármelo. Se esmeró como una campeona mundial del pete. Se detuvo y me puso los pechos delante de la cara y me dijo: Ahora te toca chupar a vos. Ni se me ocurrió discutir. Su mano había continuado manoteando al pequeñín. Me dijo que fuéramos al sillón que estaba al lado. Se arrodillo arriba del sillón separando las piernas. Entonces supe lo que tenía que hacer, El volcán ya no aguantaba más e hizo erupción en seguida. No lo pude contener. Luego de acabar me comió la boca con un beso y tomó mi cara y la colocó entre sus pechos.

El turno que tomé fue de media hora. Me costó unos $ 20.000
La pasé bastante bien pero hubiera querido una hora, la chica me gustó mucho, la chupada fue buena, pero no hay comodidades.
Me gustaría llevarla a un telo, pero no quiso. Me dijo que otro día lo hablamos. Creo que con una cama doble y una ducha, sería para quedarse y disfrutar.
Pero en un lugar tan chico, la primera decisión que toma uno es ir directo a la acción sin mimos previos.

Ya saben, es para unos masajitos y un pete. Si eso es lo que buscan pueden ir y conocerla.